Ningún hombre se merece tener la piel irritada. Aprende cómo lograr el afeitado más apurado posible y sin molestias con esta guía completa sobre el afeitado en húmedo.
Aprender a afeitarnos es algo con lo que todos tenemos que lidiar cuando llega la pubertad. Junto con la voz quebrada, el incipiente pelo en el pecho y el repentino interés por la compañera de clase guapa, deshacerse finalmente de la molesta pelusilla es un paso adelante hacia la masculinidad.
¡Pero es una trampa!
Es algo que tenemos que hacer casi cada día y nadie se pone de acuerdo sobre las herramientas, método o dirección correctos: ¿a contrapelo o no?
Quizás hubiera sido mejor dejar la pelusilla en su sitio.. pero nos afeitamos porque es lo que hay que hacer. Y ahora estamos aquí debatiendo cuál es la manera de afeitarse correctamente.
La buena noticia es que sí hay una manera correcta de afeitarse. La mala es que, si tu voz continua quebrándose o el pelo de tu pecho no termina de salir... no podemos ayudarte.
Solo tienes una cara en esta vida. Tratarla bien y afeitarse apropiadamente es la manera más fácil de sacarle el máximo partido. Hemos preparado esta guía para el afeitado en base a esa premisa. Sigue leyendo para obtener trucos, consejos y los secretos mejor guardados de los profesionales.
Cada mañana tenemos que enfrentarnos a las dos decisiones más importantes del día: cuánto café necesitamos y si debemos afeitarnos en húmedo o en seco.
Es el proceso de afeitado en el que se utiliza agua y algún tipo de jabón o crema para crear espuma.
Ventajas del afeitado en húmedo:
El afeitado en seco se lleva a cabo sin agua (como es obvio) y requiere del uso de una maquinilla eléctrica para eliminar el pelo.
Ventajas del afeitado en seco:
Si bien el afeitado en seco es más rápido y fácil que en húmedo, no es el método que preferimos.
Puede que nos consideres anticuados, pero el ritual del afeitado en húmedo tiene algo que hace que merezca la pena levantarse por la mañana... al igual que la primera taza de café.
Puedes aprender todo sobre cómo obtener el afeitado más apurado y limpio del mundo, pero si tus herramientas no son las correctas, puedes terminar con rasguños, cortes e irritación igualmente. Un buen afeitado es una combinación de habilidad con las herramientas adecuadas y conocimientos para usarlas bien.
Cuando piensas en navajas de afeitar, ¿piensas en el estilo suave James Bond en "007: Operación Skyfall" o más bien te viene a la cabeza la imagen de Sweeney Todd blandiendo su navaja por las calles de Londres como un loco?
El estilo y encanto de los viejos tiempos de las navajas de afeitar no se pueden ni comparar con el afeitado tan apurado que ofrecen. Sí, hay una curva de aprendizaje, pero una vez que la superas, tendrás una piel muy suave y una herramienta en la encimera tan bonita como la cara que se mira en el espejo.
Ventajas de usar una navaja de afeitar:
¿Qué tienes que tener en cuenta a la hora de comprar una navaja de afeitar?
Las navajas de afeitar requieren de los siguientes accesorios:
Las maquinillas de afeitar protegen tu piel de la cuchilla y pueden ser de hoja simple o de doble hoja.
La eliminación de la necesidad de afilar y asentar, junto con el uso de hojas de recambio han logrado que los hombres se ahorren mucho tiempo cada mañana.
Ventajas de usar maquinillas de afeitar:
¿Qué tienes que tener en cuenta a la hora de comprar una maquinilla clásica?
Si abres cualquier revista, seguro que encuentras un anuncio de una maquinilla de cartucho. La publicidad suele basarse en el hecho que una mayor cantidad de hojas y la banda lubricante proporcionan un afeitado más suave. Este tipo de maquinillas se crearon para ser prácticas, pero no para que la experiencia de afeitado fuera mejor.
La mayor ventaja de las maquinillas de cartucho es que son rápidas y relativamente seguras: es difícil que causen daños mayores (no como en el caso de las navajas). Por otra parte, están grabadas en nuestra mente como el método de referencia para el afeitado (gracias, tele).
Las lista de razones por las cuales no invertir en una maquinilla de cartucho es larga. Si bien el producto de partida (el mango) es barato, los recambios no lo son. Vas a tener que comprar un recambio cada vez que te afeites seis veces o así... dependiendo la cantidad de células muertas, pelos y crema de afeitado que se acumulen en las hojas.
Usar más hojas no es mejor. Todo lo que necesitas es una buena hoja, que será más respetuosa con tu piel.
Si todavía no estás lo suficientemente listo como para abandonar su comodidad, por lo menos procura que la maquinilla sea buena.
Nuestro veredicto en la discusión sobre la mejor maquinilla es: debes elegir la que mejor se ajuste a tus preferencias personales. Puede que esta no sea la respuesta que querías, pero es la postura que defendemos.
Si el cuidado personal es una de tus prioridades y tienes tiempo para dedicarle al ritual de afeitado diario, las maquinillas clásicas son para ti.
Pero si lo que quieres es afeitarte rápidamente y gastarte un montón de dinero en recambios, entonces la opción correcta para ti es una maquinilla de cartucho. Tan solo asegúrate de que esa es tu elección y no eres la víctima de una gran campaña de marketing.
Las maquinillas clásicas están diseñadas para obtener un resultado apurado con una sola pasada, mientras que para obtener el mismo resultado con una de cartucho necesitas varias. El riesgo de irritación, rojeces o rasguños aumenta con las pasadas.
La brocha de afeitar (o brocha barbero) es una pequeña brocha con mango que se usa para aplicar el jabón o crema en el rostro antes del afeitado. Su diseño se compone de un mango que suele ser de metal, madera, cuerno o un material sintético y cerdas naturales o sintéticas.
Se trata de un tema inmenso con muchos aspectos que no podemos tratar aquí. Sin embargo, lo esencial es saber que permiten crear una espuma rica y cremosa, que es la base de un gran afeitado.
La brocha correcta y la maquinilla perfecta son esenciales para lograr un gran afeitado, pero también necesitas un buen lubricante para conseguir que la cuchilla se deslice por tu cara sin irritar o rasgar la valiosa piel. Además, las cremas y jabones de calidad hidratan la piel y te dejan con una buena sensación después del afeitado.
Las cremas de afeitar son más fáciles de usar y permiten crear una espuma esponjosa en menos tiempo. Los jabones tiene una forma sólida —como los jabones de baño comunes— y se necesita más agua y trabajo de brocha para crear la espuma.
Los factores más importantes que tienes que tener en cuenta a la hora de comprar una crema o jabón es la "amortiguación" y el "deslizamiento" que proporciona la espuma final. Estas dos propiedades se refieren a la protección frente a la cuchilla (amortiguación) y a la facilidad para deslizarse que ofrecen a la maquinilla.
El olor también es importante. Disfruta del aroma cálido del sándalo o despiértate con mentol: no hace falta que vuelvas a oler a espuma de afeitar en aerosol nunca más.
La función básica de un cuenco, tazón o scuttle es la de crear una espuma cremosa y mantenerla caliente. La espuma final depende más de la brocha y crema que del cuenco o tazón.
Muchos jabones de afeitar vienen con su propio cuenco. Este normalmente tiene el mismo tamaño del tazón y al final terminas con la espuma derramada por todas partes. Es mejor comprar un cuenco más profundo que haya sido diseñado exclusivamente para preparar la espuma.
Usar un producto para preparar tu barba y piel antes de aplicar la crema de afeitar es una cuestión de preferencias personales. Si tu vello es grueso, los tratamientos de preafeitado te pueden beneficiar. Hay muchos productos buenos disponibles, pero te recomendamos que uses aceite de coco orgánico.
El aceite de coco es fácil de comprar y suaviza el vello y la piel, dejándolos listos para la acción del afeitado. Y es mucho más barato que los productos de farmacia.
Modo de empleo: Pon una pequeña cantidad en tus manos y deja que se derrita antes de aplicarlo sobre el área a afeitar.
Si bien los productos aftershave huelen bien, esa no es su única función. Son una buena opción si tienes acné o si tu piel se irrita o te salen granos después de afeitarte.
Las lociones aftershave se usan para limpiar de bacterias los poros abiertos tras el uso de la maquinilla o crema. Muchos tienen propiedades astringentes, por lo que tensan la piel y proporcionan una sensación de frescor.
Ingredientes que debes buscar:
Ingredientes que debes evitar:
Aplica la loción aftershave después de aclarar cualquier resto de la crema de afeitar con agua fría.
Si bien no es necesario para conseguir un afeitado apurado, aun así es algo que tienes que tener en cuenta. Tu kit de afeitado o neceser tiene que ser lo suficientemente espacioso como para que puedas meter el equipo completo y resistente al agua (para el caso de que tengas que guardar tus cosas a toda prisa y no hayan tenido tiempo para secarse).
Para conseguir el mejor afeitado, necesitas una espuma densa. Esto amortigua el paso de la maquinilla de afeitar y permite que se deslice en lugar de dar saltos, rasgar o tirar de la piel. Como resultado, tendrás menos irritación y un afeitado más limpio.
Puedes crear la espuma en un cuenco, tazón, scuttle, tu mano o incluso directamente sobre tu cara.
Nosotros somos partidarios del cuenco y el siguiente método:
Espuma perfecta:
Es la clase de espuma a la que todos los hombres que se afeitan aspiran y tiene una consistencia cremosa, parecida a la del yogur, que permite que la navaja se deslice por toda la cara.
Para obtener la textura ideal, empieza con una espuma seca y añádele gotas de agua poco a poco con la brocha.
Espuma seca
La espuma seca se caracteriza porque tiene una textura densa y pegajosa. Eso sucede cuando la brocha no tiene la suficiente agua como para promover el proceso de creación de espuma.
Espuma húmeda
Este tipo de espuma es algo propio de principiantes y se puede evitar fácilmente con tan solo dar varias vueltas más con la brocha en el cuenco.
Trucos para conseguir una espuma de afeitar perfecta:
Las burbujas quieren decir que la espuma tiene demasiada agua. Para lograr el equilibrio, añade más crema. Continúa batiéndola hasta que consigas las consistencia adecuada. El proceso de batido suele durar de 1 a 2 minutos de promedio. No te pares demasiado pronto.
Si tu espuma es demasiado densa, añade unas pocas gotas de agua y continúa dando vueltas con la brocha hasta obtener la textura adecuada. Los picos son unas señal de que la espuma está lista.
Pasa tu mano por la barba para comprobar de qué manera crece. Cuando te muevas a contrapelo notarás aspereza.
Hay dos tipos de afeitado en función del crecimiento del pelo.
¿Te afeitas hacia arriba o hacia abajo? La mayoría de los hombres se afeitan a contrapelo en algún momento de sus vidas y aseguran que obtienen un afeitado más suave. Estamos de acuerdo, el acabado es suave, pero el riesgo de que te hagas rasguños o se irrite la piel aumenta.
Afeitarse a contrapelo: corta el folículo del pelo desde abajo y pone la hoja en estrecho contacto con tu piel. Una vez que ha cortado el pelo, la parte más corta se retrae y puede encarnarse al crecer otra vez.
Afeitarse a favor del pelo: pone la hoja en contacto con el pelo primero. Como resultado, la hoja afilada pasa menos tiempo en contacto con la piel, y esto siempre es bueno.
Puedes conseguir el mismo nivel de suavidad que obtienes al ir a contrapelo si haces varias pasadas a favor del pelo. Sin estas pasadas adicionales, te podría quedar algo de rastrojo.
Afeitarse a contrapelo no es peligroso. Y con una buena rutina de cuidados antes y después del afeitado, podrías no experimentar la irritación que otros sienten. Asegúrate de que usas una brocha de afeitar para exfoliar y levantar el pelo mientras aplicas la espuma... y una maquinilla clásica en lugar de una de cartucho.
No dejes que el aspecto de una maquinilla de afeitar clásica te intimide. Cuando domines la técnica te sentirás muy bien y lograrás el afeitado más apurado que existe.
Sujetar la maquinilla cerca del cabezal (la parte que hace el corte), hace que recaiga demasiada presión sobre la hoja y como resultado puedes acabar con cortes o escozor. El ángulo correcto permite que el peso de la maquinilla haga el trabajo y se deslice con delicadeza por tu cara.
Como regla general, sujeta las maquinillas de mangos cortos con tres dedos y las de mangos largos con cuatro. Además, las de mango corto se deben sujetar desde una parte más baja del mango.
El objetivo es emplear la menor cantidad de presión posible mientras te afeitas. Esto es todo lo contrario a lo que ocurre cuando te afeitas con una maquinilla de cartucho. Recuerda que debes dejar que sea la hoja la que haga el corte... no tu fuerza bruta.
De acuerdo con una investigación publicada en el International Journal of Cosmetic Science, hay algunos pasos que puedes tomar para combatir los vellos encarnados y evitar que vuelvan a salir.
Si ya tienes pelos encarnados, los lavados exfoliantes te pueden ayudar un poco.
Otro remedio sería colocarte una toalla templada sobre la cara durante de 5 a 7 minutos para abrir los poros y estimular la salida del vello.
Para evitar la irritación tienes que preparar tu piel antes del afeitado apropiadamente y usar hojas limpias y afiladas, además de una espuma hidratante mientras te afeitas.
Si tu piel ya está irritada y han aparecido las molestas erupciones, aplica una capa fina de aceite de coco sobre la piel. El aceite de coco tiene propiedades antiimflamatorias y antisépticas y se usa a menudo para tratar la irritación e incluso los rasguños.
Afeitarse a diario no tiene por qué ser perjudicial para la piel o doloroso. Si lo haces bien e hidratas tu piel con frecuencia, tu rutina diaria de afeitado se puede convertir en algo placentero.
Recuerda que es importante contar con un aceite para antes del afeitado, una brocha de afeitar de calidad, hojas afiladas y un producto aftershave hidratante.
Aquellos primeros días del afeitado en los que era suficiente con hacerlo en semanas alternas han quedado atrás. Ahora que eres un hombre hecho y derecho, debes hacerlo con tanta frecuencia como lo necesites. ¿Tienes que ir a trabajar con la cara afeitada? ¿Tu pelo crece a la velocidad de un hombre lobo?
Si no quieres afeitarte todos los días, busca un look equilibrado que se encuentre a medio camino entre una barba incipiente y el nivel en el que los vecinos empiezan a huir aterrorizados cuando te ven.
Es probable que todos hayamos escuchado esto en algún momento de nuestras vidas. Algún niño de la clase dijo que el afeitado podía hacer que tu barba creciera más rápido... y después todos fuimos a casa a suplicarles a nuestros padres que nos enseñaran a afeitarnos.
La verdad es que el afeitado no hará que tu barba crezca más rápido o sea más gruesa. Es posible que parezca más fuerte o incluso oscura mientras crece, pero no será más gruesa y el afeitado tampoco hará que consigas una barba completa en menos tiempo de lo natural.
Te recomendamos que te afeites en el lavabo después de una ducha templada. ¿La razón? Porque hay un espejo y además es más sencillo tener las herramientas sobre la encimera que colocadas de cualquier manera en la ducha.
Afeitarse en el lavabo:
Afeitarse en la ducha:
¡Bienvenido! Cambiar del afeitado en seco al húmedo es un gran paso y no se puede hacer a la ligera.
Tu piel necesita algo así como un mes para adaptarse al nuevo método de afeitado. Así que, si vas a hacer el cambio, dale a tu piel algo de tiempo antes de tirar la toalla y volver atrás.
¿Te has hecho un corte mientras te afeitabas? No te preocupes, todos somos humanos. Siempre y cuando sea un rasguño y no te hayas rebanado la yugular, puedes usar una de las siguientes técnicas:
Papel higiénico: Todos lo hemos visto alguna vez: pequeños trozos de papel pegados en la cara de un pobre chico mientras se pelea para entrar en el metro. Ha tenido un mal comienzo del día, pero podemos aprender de él.
Da unos toquecitos en el corte con el papel higiénico para secar el área y detener la mayor parte del sangrado. Tras terminar de afeitarte, aclara tu cara, ponte crema hidratante y después pega un poco de papel higiénico en el corte.
Una vez que se seque (en unos cinco minutos), quita el papel y lávate con un poco de agua para retirar la sangre seca. La lección que hemos aprendido del chico es: ¡no te afeites con el tiempo justo para ir al trabajo! Date todo el tiempo que necesitas.
Cubitos de hielo: Pon un cubito de hielo sobre el corte para contraer los capilares y favorecer la coagulación.
Bálsamo labial: Si el tubo está limpio, puedes aplicar un poco del bálsamo sobre el corte para sellarlo y dejar que sane.
Stick de aluminio: Los sticks de sulfato de aluminio promueven la coagulación y contraen los poros de la piel. Sus propiedades antibacterias consiguen que le corte se mantenga limpio y sin infecciones.