5 CONSEJOS | CÓMO CUIDAR EL CUERO

El cuero es como el vino bueno: si lo tratas bien mejora con el tiempo. Así pues, ¿qué puedo hacer para que el cuero se mantenga en unas condiciones óptimas? Descúbrelo aquí.

El primer paso es limpiarlo. El cuero es como la piel y hay que tratarlo con delicadeza. Así pues, usa un paño suave y húmedo para retirar la suciedad con cuidado. Si necesitas una limpieza más profunda, elige un producto especial para el cuidado del cuero. Si no puedes conseguirlo, diluye un jabón suave en una gran cantidad de agua. Y recuerda, ¡con un poco es suficiente!

El cuero se puede secar y agrietar igual de rápido que los labios en invierno si no lo cuidas. Prueba la grasa para el cuero. Es como una crema hidratante para el cuero, que sirve para mantenerlo flexible y suave. Aplica una pequeña cantidad cada pocos meses y verás cómo su cuero envejece con gracia, al igual que tú.

No dejes el bolso de cuero en el fondo del armario ni enrolles tu cinturón de cualquier manera. El cuero necesita respirar, así que dale espacio y guárdalo en un lugar fresco y seco. Si quieres obtener un resultado todavía mejor, rellena los bolsos con papeles de periódico para que mantengan su forma.

¿Te ha pillado la lluvia por sorpresa? No te preocupes, seca el cuero delicadamente con un paño suave y deja que se seque al aire de forma natural. No uses un secador de pelo, ya que el exceso de calor puede hacer que se deforme y se dañe, y tu preciosa cartera podría terminar como una reliquia enterrada en el desierto.

Del mismo modo que no te pones la misma camisa todos los días (o eso esperamos), no uses el mismo accesorio de cuero siempre. Cambia de cinturón, bolso o cartera para darles un respiro y evitar que se estropeen antes de tiempo. Además, es una gran excusa para ampliar tu colección.

• Prueba los productos: antes de usar un limpiador o acondicionador, prueba un poco en una de las partes menos visibles del accesorio. Más vale prevenir que curar.
• Evita la luz directa del sol: Al igual que ocurre con la piel, los rayos de sol pueden dañar el cuero y hacer que pierda color. No uses tus accesorios en los días de mucho sol ni los guardes al lado de la ventana.
• Mantén los objetos afilados lejos de los accesorios. Las llaves, por ejemplo, pueden dañar el cuero. No dejes este tipo de objetos cerca del cuero para evitar arañazos.

El cuidado del cuero no es solo una cuestión de mantenimiento, sino también una muestra de aprecio por la artesanía y el origen de la piel. Con estos sencillos pasos, tus piezas de cuero no solo te durarán más tiempo, sino que también desarrollarán una pátina única. Tómate un tiempo para cuidar del cuero y obtendrás estilo y durabilidad como recompensa.

Descúbrelo cómo eliminar el olor de tu bolso de cuero.

Cuidado:

• Guárdalos en una bolsa para el polvo o en una funda de almohada para protegerlos del polvo y los arañazos.
• Rellénalos de papel para que mantengan la forma.
• Pon una bolsa de gel de sílice en el interior para evitar la humedad y los olores.
• Evita exponerlos demasiado a la luz solar directa y las temperaturas extremas.

Limpieza:

• Usa un paño suave y húmedo para eliminar la suciedad de la superficie.
• Para una limpieza más profunda, usa un limpiador especial para el cuero.
• Aplica grasa acondicionadora sobre la superficie con frecuencia para evitar que se seque y se agriete.

Cuidado:

• Extiéndelos sobre una superficie plana o cuélgalos para que mantengan su forma.
• Si se mojan, ponlos a secar lejos de las fuentes de calor directo.
• Cuídalos con un acondicionador para cuero para que mantengan su flexibilidad.

Limpieza:

• Usa un cepillo suave para eliminar la suciedad de la superficie.
• Elimina las manchas con un paño húmedo y un limpiador para cuero suave.
• Deja que se sequen al aire de manera natural antes de guardarlos.

Cuidado:

• Cuélgalos o enróllalos sin apretarlos ni doblarlos para evitar que se deformen.
• Procura mantenerlos lejos de lugares donde haya humedad.
• Aplica un acondicionador con frecuencia para mantener el cuero en buen estado.

Limpieza:

• Quita el polvo con un paño suave o un cepillo.
• Elimina las manchas con una pequeña cantidad de limpiador para el cuero.
• Termine con un acondicionador de cuero para restaurar el brillo y proteger la superficie.

Cuidado:

• Evite que se mojen o que les dé la luz solar directa durante mucho tiempo.
• Quítatelas antes de ir a dormir para reducir el desgaste.
• Utiliza un paño suave para limpiarlas cada día y eliminar la grasa corporal y el sudor.

Limpieza:

• Limpia la suciedad de la superficie delicadamente con un paño húmedo y jabón suave.
• Usa un cepillo suave para las grietas y las zonas de difícil acceso.
• Deje que se sequen al aire por completo.

Cuidado:

• Guarda tus accesorios en un sitio bien ventilado para evitar el moho y los hongos.
• Protégelos de la luz solar directa y las fuentes de calor.
• Usar sprays o cremas protectoras para evitar las manchas y el daño provocado por el agua.

Limpieza:

• Quita el polvo frecuentemente con un paño de microfibra.
• En caso de que se vierta algo de líquido encima, sécalo inmediatamente y luego limpia la pieza con un limpiador para cuero suave.
• Usa un producto acondicionador después de la limpieza para que el cuero se mantenga suave y evitar las grietas.

Antes de usar un producto de limpieza o acondicionador, haz una prueba en un área pequeña y oculta para comprobar que no manche el cuero. Con una limpieza suave y cuidados regulares podrás conseguir que tus accesorios de cuero te duren toda la vida.

Sí, hay diferentes métodos de cuidado para los distintos tipos de cuero debido a las variaciones en las texturas y acabados.

Cuero de plena flor: utiliza limpiadores y acondicionadores suaves, y evita el exceso de humedad.

Cuero de primera calidad: puede soportar una limpieza y un acondicionador suaves; tiene más resistencia a las manchas.

Ante y nubuck: hace falta un cepillo suave para la limpieza; evita el agua y utiliza protectores especiales para el ante.

Charol: límpialo con un paño húmedo y usa un quitamanchas epecial para el charol. Evita los aceites o acondicionadores que puedan reducir el brillo.

Ahora ya sabes todo lo que necesitas para hacer que tu cuero se vea impecable y prolongar su duración. Eso sí, si en algún momento tie nes dudas, consulta con un profesional.