¿Te parece que el tiempo pasa demasiado deprisa?

¿Por qué no le das la vuelta con este reloj blanco y negro de Seizmont? Cada esfera de la hora gira alrededor de una flecha negra estacionaria... un recordatorio constante de que todo se mueve y que hay que aprovechar cada momento que pasa.

Está construido con metal duradero y permanece firmemente alrededor de tu muñeca gracias un cierre resistente. Funciona con el movimiento de cuarzo japonés.

Ha sido diseñado en Dinamarca. Embalaje amigable con el medio ambiente.